10 Jul Voluntariado en Perú

Voluntariado en Perú: Ayudando a Jóvenes Madres en Cuzco

Este es uno de los proyectos con los que colaboramos en Cuzco, se desarrolla en una casa de acogida para mujeres y niñas, donde ayudamos a madres jóvenes a superar sus traumas.

En esta casa de acogida, se brinda refugio y educación a niñas menores de edad que han sido víctimas de abuso sexual cuando eran muy jóvenes y quedaron embarazadas mientras aún eran niñas.

Durante su estancia en la casa de acogida, se les ofrece apoyo legal, educativo, psicológico y una alimentación completa. Tratamos de satisfacer todas sus necesidades, tanto físicas como emocionales, contribuyendo a su educación, seguridad y respeto.

El objetivo es dar oportunidad a las madres adolescentes de reconstruir sus vidas y forjar un buen futuro tanto para ellas como para sus hijos. Queremos que sientan que tienen apoyo, que no están solas y que tienen un lugar seguro donde vivir y dejar a sus niños al cuidado de personas responsables mientras continúan sus estudios o buscan trabajo.

Sin embargo, esta no es una labor sencilla, ya que las adolescentes llegan con un alto nivel de agresividad y desconfianza. Además, muchas de ellas no tienen modelos de crianza adecuados, ya que en numerosas ocasiones los abusos son cometidos por algún miembro de su propia familia en sus hogares.

Esta terrible situación crea en ellas una desconfianza y miedo hacia las personas que dificultan el trato y la enseñanza.

El principal trabajo del voluntario es enseñarles a comprender que deben formarse para poder romper el círculo de pobreza en el que se encuentran. Al ayudar en el cuidado diario de sus hijos, se les aporta confianza y seguridad.

Este proyecto es desafiante debido a la situación de las adolescentes, pero es extremadamente gratificante porque ellas están deseando recibir ayuda y poner en práctica los conocimientos que les transmiten los voluntarios.

«Es muy gratificante porque después de pasar 20 días con ellas, sientes que son como tu familia y realmente las has ayudado en su día a día. No haces nada extraordinario, pero llegas a conocer y querer tanto a las chicas como a sus hijos. Están deseando que alguien les preste algo de atención.»