Vacaciones Solidarias, Semana Santa

Pronto llegarán las vacaciones de semana santa y lo más seguro es que no sepas que hacer, que tengas dudas sobre a dónde ir, que todo esté lleno de gente y sea más caro…

Si quieres probar algo nuevo, estas pequeñas vacaciones pueden servirte para descubrir una gran pasión: ser voluntari@.

Para empezar necesitarás contar con unos 9 o 10 días como mínimo, escoger el país al que te apetece viajar o dónde los billetes de avión sean más económicos y directos (para no perder tiempo en escalas), y por último elegir el proyecto.

Podrás viajar, por ejemplo, a Costa Rica. En este maravilloso país podrás escoger entre todos los proyectos con los que colaboramos:

¿Qué te parece pasar tus vacaciones colaborando con una familia indígena en la selva de Talamanca? Allí realizarás sus tareas diarias de supervivencia, jugarás con sus hijos en la escuela y les podrás enseñar cosas de España, nuestros cuentos y canciones… Y por las noches podrás charlar con los mayores sobre sus leyendas y costumbres, conocerás de primera mano su cultura, aprenderás de ellos.

Claro que si lo que más te apetece es vivir de cerca la vida animal, también puedes viajar a un refugio de animales. El objetivo principal del refugio es rehabilitar a los animales salvajes que han sufrido algún daño o están enfermos para reintroducirlos en su hábitat natural. Monos, aves, osos perezosos, serpientes, reptiles y otros muchos animales son tratados por veterinarios y voluntarios. Les preparan la comida​, les curan las heridas y les administran su medicación para que, cuando vuelvan a esta sanos, se les devuelva a la que es su casa, la selva. Por desgracia, algunos de los animales que llegan al refugio no pueden volver a su medio natural debido a la gravedad de sus lesiones. El refugio cuenta con un hogar para ellos en la ceiba, donde viven en semi-libertad y son atendidos por el personal del centro y los voluntarios. Cuidarás de todos ellos, les acompañarás, limpiarás sus jaulas y los espacios donde ellos viven y también colaboraras en las charlas de formación que se dan a los visitantes del centro.

Si lo que realmente te apasiona son las tortugas marinas, puedes viajar como voluntari@ a un proyecto que centra toda su actividad en estos preciosos animales y en la conservación de parques nacionales y reservas naturales. El trabajo con las crías de las tortugas es imprescindible ya que muy pocas tortugas bebés logran sobrevivir. Esto se debe a que se las comen los peces, algunas se asfixian con la basura que se deposita en el mar o se quedan atrapadas en redes de pesca. Lo que hace aún más increíble el proceso de desove es que las hembras vuelven tras veinticinco años a la playa dónde nacieron para poner sus huevos.

Y por último, si quieres conocer a la población de Costa Rica, puedes participar en el proyecto de la escuela local. Allí conocerás a sus niños y niñas, convivirás con ellos, conocerás sus necesidades, jugarás, cantarás y… te querrás quedar a vivir con ellos.

¡Aún estás a tiempo! Llámanos y te ayudaremos a preparar tu viaje de voluntariado

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